El gobierno italiano está amenazando a la empresa Autostrade que puede estar en peligro de perder sus concesiones si cae en manos extranjeras que, para ellos, incluyen manos europeas.
Siguiendo la maniobra francesa, los italianos encontraron un campeón nacional en su empresa de concesiones de catering y alimentación a gasolineras del país. Temen que Abertis, después de comprar Autostrade, deje de suministrar comidas a los viajeros y camioneros italianos que deben ser protegidos. ¿A alguien le suena lógico esto?
Estas maniobras siguen los pasos de la operación anti-BBVA seguidos por Antonio Fazio, anterior Presidente del Banco de Italia, en su intento de compra del Banco Nazionale del Lavoro (BNL). Fazio tuvo que dimitir por trato de favores a sus amiguetes y por sus actividades poco éticas.
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