
Se entiende que es importante que Josef Ackermann, el Consejero Delegado de Deutsche Bank (no el Presidente) tenga todo el tiempo necesario para hacer su trabaja liderando su empresa. No obstante, el todavía es inocente, ya que no le han juzgado culpable. No sólo eso, la decisión judicial anterior decidió su no culpabilidad.
En este contexto, ¿no sería un injusticia forzarle a la dimisión de su pueto?
Onésimo Alvarez-Moro
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La próxima reedición del caso Mannesmann, en junio de 2006, lanzó ayer a políticos de casi todos los partidos alemanes a pedir la dimisión de presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann. El Supremo anuló el miércoles la sentencia del tribunal de Düsseldorf que absolvía a Ackermann y otros cinco acusados del delito de gestión desleal por el pago de primas de 57 millones de euros en la venta a Vodafone.
"Creo que es el turno del consejo de vigilancia", declaró la diputada verde Christine Scheel en referencia al órgano al que le corresponden las decisiones de personal. "Veo complicado que se mantenga en ese puesto mientras dure el proceso", dijo el democristiano Andreas Lämmel.
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