Cada día se hace más complicado mantener la información interna de las empresas dentro de las fronteras de las mismas. Desde las extranets hasta los portátiles y los conectores USB de las computadoras, son una salida fácil, cómoda y sencilla para cualquier tipo de información en formato electrónico. Ya no es como antes, que para robar un dossier de 10 tomos había que sacarlo por partes de la oficina, ahora cabe en un lápiz USB más pequeño que una llave. Y qué decir de los iPods, dispositivos tan pequeños como un teléfono móvil en los que cabe toda la documentación que es capaz de generar un grupo de personas durante toda su vida, y que ahora parece que alguien está preparando de forma expresa para copiar información confidencial de las empresas.
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