El Presidente del Banco Mundial (BM), Paul Wolfowitz, ha recibido muchas críticas, especialmente por su anterior puesto en el departamente de defensa estadounidense.
Uno de sus primeros discursos después de tomar la presidencia del BM fué anunciar que uno de sus políticas más importantes sería fomentar el buen gobierno de los proyectos del BM y de los países que participan en ellos y, muy especialmente, que actuarían en contra de la corrupción que forma parte de todos sus proyectos.
Como parte de esta política, todos sus proyectos están seguiendo unos controles jamás vistos, incluso congelando algunos proyectos en países sospechosos de implicación en corrupción.
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