La Responsabilidad Social Corporativa mediante la Gestión Sostenible: un reto ético para las empresas, la política y las iglesias
Las empresas tanto privadas como públicas son protagonistas en el desarrollo sostenible de nuestra sociedad. Cada vez un mayor número de ellas reconocen que las estrategias centradas solamente en unos elevados beneficios económicos son mal consideradas por los inversores, clientes y trabajadores. La responsabilidad corporativa, considerada de forma creíble, combina la competitividad económica con la responsabilidad social y ambiental.
La actividad económica siempre conlleva un cuidadoso equilibrio entre solidaridad y competencia, y entre el legítimo interés económico propio y el peligro de explotar a las personas y a la naturaleza. En su actividad económica, las empresas tienen el poder de definir sus propios términos de referencia, y hacerlo de una forma ética que sirva a la sociedad. Esta visión de economía al servicio de la vida, se preocupa por asegurar la distribución justa de los recursos, la justicia internacional y la protección ambiental, en resumen: contribuye al desarrollo sostenible.
La sostenibilidad se está convirtiendo, cada vez más, en un reto fundamental para la gestión y la comunicación. Un sistema de gestión sostenible es un sistema de gestión en el que la política de la empresa se dirige, de forma sistemática, hacia alcanzar unos impactos positivos económicos, ambientales y sociales.
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