Hoy comienza la cumbre del Clima de Copenhague. Por fin, los líderes del mundo se reúnen con el objetivo de encontrar un acuerdo que frene el crítico problema del rápido calentamiento del Planeta.
En los días previos, y no por casualidad, han vuelto a escucharse los ecos de los negacionistas en lo que parece una jugada bien orquestada para sembrar dudas a última hora y retrasar cualquier decisión. Y eso que nada de lo que se ha encontrado en los famosos e-mails del “climategate” pone en duda ni que el cambio climático se esté produciendo, ni que su causa sea la acción de la humanidad. Al mismo tiempo, se han sucedido nuevos informes alertando sobre sus consecuencias. Respecto a España, por ejemplo, el informe “Ensemble”, que recogía ayer El País, confirma que España está en primera línea de los efectos, que será el peor parado de la Unión Europea y, como dato más llamativo, predice que las lluvias habrán disminuido entre un 20 y un 25% a finales de siglo.
La evidencia es abrumadora y el momento de hacer algo es ahora. WWF propone a todos los países que participan en la Cumbre que se enfrenten a ella con estas cinco premisas como base:
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