Naciones Unidas debe acometer reformas esenciales en la estructura del IPCC y fortalecer sus mecanismos de control para evitar los errores que han hecho cuestionar la rigurosidad de sus estudios.
“Trabajar bajo un microscópico público, como lo hace el IPCC, requiere de un liderazgo firme, la participación entusiasta y continua de distinguidos científicos, la capacidad de adaptarse y un compromiso con la sinceridad”. Estas son las principales recomendaciones del informe de la InterAcademy Council (IAC), y que ayer fue entregado al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la sede del organismo. Además, el dictamen recomienda que los máximos responsables del IPCC se mantengan en el cargo durante el periodo que dure la elaboración de cada uno de los informes (unos cinco años).
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