Sus efectos beneficiosos sobre la piel elevan la demanda de cremas solares naturales.
Madrid y Barcelona encabezan el ranking en la demanda de cremas solares ecológicas, que en los últimos años va en aumento. A la moda de todo lo que se vista de color verde se suma el creciente número de comercios especializados que empiezan a surgir en las grandes ciudades, y la mayor información a disposición de los consumidores. Con el sol cada vez más agresivo, se impone cuidar la piel en verano.
“La ventaja de los bronceadores naturales es que sus filtros reflejan la luz solar, no la absorben, como las cremas de componentes químicos. Así, se consiguen factores de protección adecuados”, explica Ana Isabel de Andrés, creadora del taller Amapola, un laboratorio de cosméticos naturales, que acaba de abrir tienda en Barcelona. De Andrés es farmacéutica y cosmetóloga, que dejó los químicos de laboratorio por la creación de nuevos productos sin petróleo.
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