Un buen gobierno corporativo o societario es cuando una corporación es manejada de manera correcta y eficiente. Esto beneficia a sus accionistas y la sociedad toda. El punto es cómo se llega a ese objetivo.
Cuando un presidente ejecutivo en EE.UU. gasta US$15.000 del dinero de los accionistas para comprar un paragüero y millones de dólares de la empresa se destinan a solventar la vida de rey de este ejecutivo, es justo preguntarse qué intereses están defendiendo los directores de la empresa, que supuestamente están para “cuidar el negocio”. Si esto pasa cada tanto en EE.UU., con las leyes vigentes que protegen a los accionistas, el control de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), ¿Cuánto peor puede ser la situación en nuevos mercados de capitales en países en vías de desarrollo o en transición? Probablemente no mucho peor, pero ¿cómo uno puede reconocer los temas en los que el buen periodismo puede educar a estos mercados emergentes para controlar y evitar abusos similares?
Ver Artículo entero.