Hoy me ha sorprendido leer la noticia de que el Banco Central Europeo prepara para finales de esta década una nueva generación de billetes con nuevas medidas de seguridad. No las concretan, pero lo que sí dicen es que los valores seguirán siendo los mismos, de 5 a 500 euros. Y los motivos seguirán siendo arquitectónicos.
Además se felicitan porque a pesar de ser una moneda muy atractiva para falsificar, ya que es la moneda de cuatro de los diez países más ricos del mundo (Alemania, Francia, Italia y España), no se han detectado muchos casos de falsificaciones.
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