Otro año más, Moscú ha ganado el primer puesto de la ciudad más cara del mundo para ejecutivos extranjeros que tienen que trasladarse a esa ciudad, con Londres subiendo al segundo puesto.
Las ciudades españolas todavía están relativamente bajas en la lista, en los puestos de 26 y 31 para Madrid y Barcelona, respectivamente, aunque han subido de forma significativa cada una, en 27 y 25 puestos, respectivamente.
El argumento es que las empresas europeas han subido mucho por la subida del Euro frente al dólar estadounidense. Por eso han bajado tanto las ciudades estadounidenses. Es verdad que la moneda tiene mucho que ver con estos grandes movimientos experimentados, aunque hay aquí también algo de efectos reales.
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