El impacto mediático del cambio climático y las continuas recomendaciones de los expertos para ser un buen ciudadano ecológico están provocando en muchos el efecto contrario, la ya denominada ‘ecofatiga’.
La última noticia extravagante relacionada con el asunto ha sido la determinación de un matrimonio de Nueva York de vivir durante todo un año sin usar papel higiénico. El cambio climático está provocando una modificación en los patrones de conducta, eso es evidente. Pero lo que para muchos –como para la pareja de Nueva York– es un grave problema de la Humanidad –sin ir más lejos, un nuevo informe de la ONU advirtió ayer de que el calentamiento global podría desencadenar reveses sin precedentes en el desarrollo humano–, para una minoría comienza a ser un martirio.
El impacto mediático diario y las insistentes recomendaciones de las organizaciones ecologistas han provocado en algunos el efecto contrario: ecofatiga, como lo denomina la consultora estadounidense de tendencias Trendwatching. "Los ciudadanos están hartos de que les digan qué tienen y qué no tienen que hacer. Ya no saben cómo deben actuar", asegura la compañía.
Ver Artículo completo.