La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dice que España debe hacer más para los jóvenes y su situación laboral. Estando en 18% en 2006, sigue tres veces el nivel del promedio de los países el la OCDE. Añadiendo el problema de la discriminación hacia las mujeres, las jóvenes españolas están en situación peor, en el último puesto en toda la OCDE.
Además, aunque la incidencia de temporalidad ha bajado, seguía en 66% en 2006.
No será coincidencia que en España el 25% de los jóvenes abandona la escuela antes de terminar estudios secundarios, el nivel más alto de la OCDE. Esto trae consigo la resultante falta de conocimientos y herramientas para aprender más, y no sorprende que las empresas no hagan cola para contratarles.
Incluso los que continúan con su educación lo tienen difícil, ya que el vínculo entre las escuelas y el mundo laboral es tenuo.
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