En estas páginas hemos hablado varias veces de las empresas que van por el mundo buscando suministradores más baratos de sus productos, que les permitan ampliar márgen o vender más barato o los dos.
En este intento de bajar costes, no siempre recuerdan sus responsabilidades sociales, aunque da la impresión que algunas parece que piensan que estas sólo importan en casa y no fuera.
El mundo de la tiendas y, muy especialmente, en ropa, hay muchas posibilidades de reducir gastos suministrándote de países menos desarrollados. Algunas veces se pasan.
Recientemente vimos el caso de la estadounidense, The Gap, de la explotación de los trabajadores de una de sus fábricas. Y como esta han habido muchos casos.
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