Un estudio de la Universidad de Oxford nos dice que las casas podrían reducir su consumo de emisiones de dióxido de carbón en 80%. ¡80%!
Dicen que para conseguir una parte importante de esta reducción será necesario cambiar el diseño y la construcción de las casas, aunque sigue habiendo mucho que cada uno podemos hacer para poner nuestro granito, como ya hemos hablado en estas páginas.
Las empresas constructoras deberían estar resolviendo estos problemas, diseñando y construyendo de esta nueva forma y permitiéndonos vivir en estas nuevas casas. En estos momentos de dificultad en el sector inmobiliario, seguro que venderían más casas.
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