
Las empresas se han dado cuenta, bueno no todas, de la importancia fundamental de sus trabajadores. En este contexto, la buena contratación, el tratamiento de estos y la gestión eficiente de la política de recursos humanos son la clave del éxito de las empresas.
La falta de conocimientos y de herramientas de los altos directivos en esta materia se nota en la baja productividad que España está arrastrando.
Ni se está acostumbrado ni se sabe cómo cuantificar el impacto negativo y las consecuencias de situaciones que se ven mucho en nuestras empresas, incluyendo:
* la alta rotación
* la mala selección
* las promociones de ejecutivos erróneas
* la desmotivación
* la poca eficiencia comercial
* la insatisfacción del cliente final
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